Y por fin AMPLIFIER

AMPLIFIER.

10 de mayo de 2013, 

Salamandra 2,

Hospitalet de Llobregat.

Qué noche más grande, la verdad es que no hay palabras para descubrir la clase, la garra y la elegancia que combinan los de Manchester en directo. Rock progresivo y aún así fresco, space rock de sangre caliente y con nervio, canciones que coquetean ahora con el stoner (en el caso de sus temas más antiguos, tocaron muchos del primer disco) para de pronto evocar toda la épica de grandes como Pink Floyd, y sin perder su sonido propio. La verdad es que escuchar The Wave, Intergallactic, Motorhead o The Wheel en directo, con esta banda tan bien cohesionada, tan profesional y a la vez tan simpática y sencilla con su público, no tiene precio.

Y aunque personalmente me faltaron más temas de The Octopus (para mí su obra magna), fue un concierto prácticamente redondo. Setlist generoso y con momentos para todos los gustos, proyecciones elaboradísimas que te llevaban a otros universos, y la excitación general de un público que llevaba (llevábamos) demasiados años esperando a poder verles como cabezas de cartel. Qué grande Sel Belamir con su pedalera gigante y esa elegancia innata, qué grande el (pequeño) Matt Brobin con su peculiar estilo a la batería, qué gran ambiente y qué gozada ver de nuevo a ese crack que es Steve Durose (ex-Oceansize) en acción, animando al público, haciendo gala de su tremenda clase a las cinco cuerdas y de esos coros angelicales que ponen el vello de punta.





Cosquilleo en el estómago y sonrisa de oreja a oreja, y, aún sin ser lo mismo, una sensación de plenitud y euforia muy muy parecida a la que sentía cuando veía a ese otro grupo de Manchester que ya no está y al que nunca me cansaré de reivindicar, Oceansize. Al salir de la sala me quedé con una sensación de alegría imbatible y el deseo ferviente de que vuelvan pronto. Una gran noche de rock. Gracias Amplifier.